¿Cómo empezar un negocio desde cero?

Primero que nada, debo comenzar diciéndote que no hay una fórmula mágica e instantánea que logre crear un negocio desde cero de un día para el otro. Pero si una serie de pasos que sin duda harán este proceso más rápido y sencillo.

Más que alentarte a seguir el camino indicado, quisiera desde mi experiencia ayudarte a centralizar tus pensamientos, y por ende agilizar el proceso de la creación de un negocio o empresa que nace desde cero.

Una idea

Quizá suene un poco cliché, todos sabemos que un negocio nace de una idea, pero es increíble la cantidad de ideas que son desechadas por el simple hecho de imaginarnos el gran trabajo que hay detrás de llevarlas a cabo. Realmente en este punto necesitamos ayuda de personas profesionales que hagan de este proceso, un tramo agradable y porqué no, divertido.

Empezamos a volar, a planear nuestro avión imaginario, y ya simplemente esa idea va agarrando forma, tal como arcilla fresca que va moldeando tus manos, eres tú el piloto de ese avión, pero como toda logística, eres tú más un equipo de personas ayudando en el proceso.

Proceso

Tienes que aliarte con los profesionales que llevarán tu idea, convertirte prácticamente en uno más de su equipo. Plasma tu sello personal en cada cosa que se realice, porque eso el usuario lo nota. Las originalidades vienen premiadas hoy en día, marcan la diferencia entre tú y el resto, y ya con ello vas empezando con un empujón fortísimo.

Materialización y conocimiento

Bueno, ya los profesionales han plasmado eso que quisiste llevar a cabo desde un principio, ya no eres un negocio desde cero, ya tienes cuerpo. Empiezas a embriagarte de terminologías actuales, de mejoras recién impuestas, porque te digo, el mundo del internet no va en constante crecimiento, sino, más bien es el crecimiento en sí. No te saltes este paso, ya que es crucial que tú conozcas este mundo, que sepas aunque sea un poco de cada cosa y que no venga un charlatán a decirte que Google fue creado el año pasado.

¿Cómo genero dinero?

Están muy bonitas todas las palabras anteriores, pero sin duda querrás ganar dinero con tu negocio. Y hay muchas formas de hacerlo, empecemos a hablar de tecnicismo. Toda mi experiencia se basa en el muy popular “inbound marketing”, muchos conocen su nombre, pocos practican su escuela, y me atrevo a llamarlo escuela, porque es un mundo entero que estamos apenas empezando a descubrir. 

¿Cómo podrías imaginarte que podemos vender sin perseguir a nuestros clientes? Para la antigua escuela es quizá impensable esto, pero hoy en día tenemos clientes conocedores, que no quieren que le vendamos algo que ya ellos conocen, sino mas bien integrarlo a un selecto grupo de personas que posteriormente terminarán por comprarte algo, pero una vez tu ya hayas ganado su confianza y sea él quien dé el primer paso. 

No quiero con esto pecar de presumida, pero sin duda, hoy las personas usan su albedrío hasta para hacer un clic, entonces punto uno, Hazte amigo de tus clientes. Una amistad veredera, en el que tú te preocupes por cuidarlo, y él se preocupe por mantearse al día con tus novedades. Empieza el ciclo de vida.

Un producto

No tiene que ser un producto que tu hayas desarrollado por diez años (aunque si lo tienes creo que has perdido mucho tiempo), incluso puede ser uno creado por alguien más, así empiezas a conocer este mundo mucho más rápido y de forma eficiente. A esto se le conoce como Marketing de afiliación, y es tan simple como promocionar el producto de alguien más, consiguiendo altos márgenes de ganancias, y cuando digo altos, en serio lo son,  llegan hasta un 80% y hasta más. De esto hay guías completas, páginas que te proporcionan códigos de afiliación, etc. Queda de tu parte ahondar en este tema.

Mi servicio estrella

No confundamos el apartado anterior como el pilar fundamental de nuestro negocio, no. Aquello solo forma parte del inicio de nuestro fructífero negocio que hemos comenzado desde cero. Sin duda tú debes ofrecer algo personal, y a esto yo lo llamo “servicio o producto estrella”, ése que sin duda es el engranaje que hace funcionar tu negocio. Aquí no escatimes en publicidad, incluso no dejes de lado que alguien más se beneficie de tu producto (recuerda: marketing de afiliación), porque entre mas voceros tengas, mayor será el alcance de lo que deseas ofrecer.

Masificación

¿Cuántas historias hemos escuchado de personas que se volvieron millonarias por vender un producto? Yo en lo personal he escuchado muchas. Y es que en este mundo online la masificación es parte fundamental de todo negocio. Tenemos que ser accesibles y originales, y así te aseguro que no te harás millonario, pero sí crecerán tus finanzas de forma considerable. Siempre hablo de productos, porque sin duda vender algo te da ingresos y no es algo que vas a estar desarrollando cada día. Me encanta la automatización, pero la dejaré para el siguiente apartado.

Automatización.

Parece un sueño estar en una isla paradisíaca, y que a su vez estés generando ingresos pasivos que llaman. Esos ingresos que llegan constantes y sonantes. Para ello tenemos que lograr alcanzar de alguna forma la automatización de tu negocio. Aquí entran términos que seguro ya has escuchado en muchas ocasiones pero que quizá no te has detenido a investigar. Me refiero al “email marketing”, la forma directa de llegar a tus clientes potenciales. No tienes que hacerlo tú, para eso te repito, existen profesionales calificados que conocen muy bien hasta la hora óptima en que tu cliente revisa el correo ¿No es genial eso?

Mantenimiento

Todo, absolutamente todo requiere un mantenimiento, desde tu negocio ya automatizado hasta el contenido de los emails que has estado mandando durante un tiempo. El diseño por ejemplo, siempre debe estar de cara a las últimas tendencias, porque te repito, estamos hablando de un usuario conocedor, moderno y audaz.

Y bueno, se quedan cortas las palabas para transmitir toda la información que quiero compartirte, pero para eso habrán mas post en los cuales te enriquecerás en conocimiento y compartiremos experiencias de negocios, porque en definitiva ya estamos hablando el mismo idioma.

 ¡Hasta la próxima!