Bueno, recuerda que ya no estamos en cero,
ya tenemos una noción básica de lo que es un negocio, estamos cada vez más
cerca de llegar al lugar de esbozo de una vida plena y sin complicaciones. Ya
va, quizá me fui muy rápido al final. Retomemos el rumbo.
“Si tu negocio no está en internet, tu
negocio no existe” Me gusta valerme de frases poderosas que ayuden a certificar
mis palabras, y es que dicha frase la dijo el grandioso Bill Gates, una persona
exitosa y con una visión distinta de los negocios, y es que de eso están hecho
los grandes, de ideas que en un principio parecen locas. Por supuesto, la constancia viene agarrada de
la mano para siempre, porque en cuanto flaquees
o dejes de insistir, todo en cuanto habías construido se puede derrumbar
en pedazos en un abrir y cerrar de ojos.
¿Mi
negocio debe estar obligatoriamente en internet?
No, por supuesto no debe estar
obligatoriamente en internet, tú puedes seguir teniendo tu negocio de manera
local, pero es una realidad que el internet amplía tus horizontes de manera
basta, tanto que ya no existen barreras de países e idiomas, cómo
desaprovecharías tener a tu alcance tal cantidad de potenciales clientes. Céntrate
en un nicho de mercado, este punto es muy importante, ya que así como
existen miles de millones de usuarios, también existen millones de web que en
definitiva son tu competencia. Yo me imagino viviendo en una enorme ciudad, un
país mejor dicho, donde cada página web es una tienda física, entro si me llama
la atención su imagen, su concepto o producto y paso de largo si no me ofrece
nada en particular. Imagínate que ni siquiera existas en ese país digital. Continúo…
¿Qué
es mi nicho de mercado?
Un nicho en palabras simples, es la
concepción principal de tu negocio, el área en la cual has decidido cursar. En
lo particular, y debido a la gran demanda que hay en casi cualquier tema, me
decanto por los micronichos, es ir
un paso más allá, ser aun más específico e incisivo en lo que deseas ofrecer.
Sé como ese mecánico que se especializó en una sola área del automóvil y que
ahora vive de eso, porque es el “experto en el tema”, es el que todo el mundo
sabe que hace eso que sabe hacer. Bueno, tú escoges eso en lo que eres bueno y
lo llevas más allá, te apartas de las generalidades y te acercas a la
experticia de un área. Indaga, descúbrete como proveedor de un producto o
servicio, y estoy segura que llegarás a
tu micronicho indicado. Luego vendrán otra clase más de terminologías que te seguirán
embriagando, pero sin duda te complementarán.
Aléjate
del resto
Este es un proceso que lleva mucho tiempo,
es de esas frases cortas que suenan fácil, pero llevarlas a cabo es escalar una
montaña de diez mil metros. Pero de verdad tienes que distinguirte del resto,
hay algo en ti especial que no debería encontrar en nadie más. No por ello nos
alejaremos de las líneas de diseño ya establecidas, o de los modelos de
negocios, las estrategias de marketing digital ya esquematizadas, pero sí,
tomar el rumbo más personal profesionalmente hablando.
Valora
tu producto
Bien sea un producto o un servicio el que
ofrezcas, nunca le restes valor, no podemos regalar nuestro trabajo, tampoco
debemos sobrevalorarlo, pero ya que eres el dueño, el que toma las riendas,
eres el que conoce el real valor de éste. Quizá este post más que un avance a
construir tu propio negocio, es una salida que tomé en el camino para destacar
puntos que me parecen relevantes, pero ya mismo me salgo y continuamos nuestro
rumbo, que es…
Anteriormente hablábamos de la
masificación. Y es que es una realidad que entre más personas consuman lo que
ofreces, mayor serán tus ganancias y por ende mejor será tu calidad de vida.
Masificación
parte dos.
Esta muy bien defender lo que te gusta, pero
también debemos prestar mucha atención a los gustos de los demás,
específicamente dirigirnos a la gran mayoría. Como estratega de marketing
pienso en la segmentación de públicos, porque es realmente imposible llega a
muchas personas con un mismo mensaje, y es que eso de que cada cabeza es un
mundo, es totalmente cierto. Pero hay cabezas con mundos parecidos entre sí y
eso es lo que hace posible pensar en la palabra “masificación”.
Segmentación
Punto vital, debemos segmentar a nuestro
público objetivo. Lo podemos hacer mediante algunas estrategias, ejemplo, según
necesidades. Tengo un grupo de veinte personas que desean adquirir mi servicio,
yo quiero hacer dos grupos de diez, los agruparé según la necesidad que tengan
de mi producto, el primero es el grupo que carece completamente de lo que
ofrezco y el segundo es el que necesita una mejora del mismo. Ya está, hice una
segmentación de público, porque no necesariamente debemos enfrascarnos en hombres
por un lado y mujeres por otro, en esta parte debemos ser estrategas, debemos
ser ágiles e ir un paso más adelante que nuestra competencia. Por supuesto este es un caso muy simple de
segmentación, pero quiero que tú seas capaz de pensar por tu cuenta de acuerdo
al caso que tengas que afrontar.
¿La
publicidad es muy importante para mi negocio?
Sí, sí y sí. Debemos invertir en lo que
nosotros creemos será un batacazo de negocio para el mundo, si tú crees que tu
producto o servicio merece la pena, ¿por qué lo engavetarías en el pequeño
círculo de personas que te rodean? La publicidad es una INVERSIÓN, otra vez
estoy sonando cliché pero es lo que es. Este es el trampolín que te llevará a
la piscina de clientes que están nadando por allí, cabe destacar que esto
también lo hace un profesional, que te impulsará a llegar al lugar que deseas.
Se debe ser cauteloso con el medio que se elija, en esta decisión si debes ser minucioso
porque una excelente publicidad en el medio equivocado, termina por
desvanecerse casi tan rápido como una mala.
Y bueno esta nutritiva parte de cómo
comenzar tu negocio desde uno termina aquí, pero por favor espera la parte dos
que está que promete.
¡Hasta la próxima!
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